Cuando has seguido al Buen Pastor, pero luego un asalariado te ha herido, es muy fácil pensar que todos los pastores convocados por el Gran Pastor de las ovejas son como el que te ha hecho el mal a ti.
Cuando consigues salir de la red en la que el asalariado te enredó, es muy difícil encontrar buenos pastos, como lo es también fiarte de los buenos pastores que siguen fielmente al Buen Pastor.
A veces terminas pensando que el Buen Pastor no lo era. Y esto te enreda en otra red, esta vez quizás creada por tus propios pensamientos y por la dificultad de salir del oscuro pozo en el que te encuentras.
Te cuesta pedir ayuda, porque no te fías de nadie y encima te han hecho creer muchas veces que eres tú la persona culpable, que no mereces nada.
No es fácil salir del pozo en el que te encuentras. Porque solo otra persona puede, desde fuera, lanzarte esa cuerda, por la que trepar.
Por otra parte, al encontrarse contigo, los que siguen fielmente al Buen Pastor, no saben qué hacer. No están preparados para atenderte como tú necesitas.
Si has pedido ayuda a las instituciones, con el paso del tiempo, a veces te sientes un número.
Es cierto que han respondido a cada cosa que les has pedido, pero entremedias nadie te ha preguntado cómo estás.
Hay cosas que no te saben responder, cosas que van muy lentas. Y pasan los meses sin que tengas ninguna noticia sin que nadie se dirija a ti.
Si has tenido la suerte de encontrar un acompañante en tu camino al que poder contarle lo que te pasó, y con el que poder caminar; se convierte en un único punto de referencia para ti. Porque aunque tengas familia, hay cosas muy dolorosas que no puedes decirles a ellos.
Y sientes que tampoco tienes derecho a aprovecharte de la persona que te acompaña, hay momentos muy dolorosos que tienes que pasar en soledad.
Cuando avanzas en el camino vas sintiendo otras necesidades nuevas, o más bien antiguas, más difíciles de realizar si estás trabajando para poder ganarte la vida; más difíciles de encontrar, porque la oferta no responde a tu necesidad.
Estés en el punto del camino que estés, desde esta página te queremos ayudar.
No sabemos exactamente lo que necesitas, no sabemos cuántas ovejas heridas quieren encontrarse con otras, quieren expresar sus necesidades, quieren contar su dolor, quieren compañía en momentos duros.
El objetivo de esta página es ser punto de encuentro para todas las ovejas heridas, independientemente del punto de su camino en que se encuentren.